Visita a Papá

Por: Roberto Felipe.

El padre de Roberto por alguna necesidad extraña, decidió ira trabajar a su tierra natal por las serranías de Huanuco, un pueblito olvidadoy pobre.

Ya eran muchos los años que la familia estaba junta, Roberto,Nano y Paty, gozaban de la cercanía de sus padres, Kleberg era enfermero eHilda profesora, ambos habían logrado llegar a trabajar a Huanuco, luego demuchos años de peripecias por sus alrededores, pues el trabajo escaseaba - comoahora - y habían necesidades que cubrir.

Ya juntos en Huanuco la familia se desarrollaba a plenitud,con las dificultades normales de cualquier familia de clase media, pero siemprecon la gratitud y bellos sentimientos entre sus integrantes.

Aquella noche luego de deliberar tanto con Hilda, Klebergcomunica a la familia, que se irá a trabajar a aquel pueblo olvidado y triste,donde el nació, los motivos eran muchos y a la ves inexplicables, pero partió ala mañana siguiente.

El regresaba cada quince días o a veces al mes, al principiotodo estaba bien lo extrañaban poco, pero el tiempo se encargaba de azotar loscorazones de Roberto sus hermanos y su madre, ya se notaba más la ausencia desu padre y algo se tenía que hacer.

Roberto era el más sensible de los tres hermanos, inclusomás que Paty, pues ella era una jovencita muy decidida y fuerte de carácter.Una mañana Roberto despertó y le pidió a su madre para su pasaje, pues queríair a visitar a su padre, dejaría de asistir a la universidad, pues poco leinteresaba aquello. Con su mochila en mano Roberto partió para aquel pueblitolejano y olvidado, quería ver a su padre, acompañarlo al menos por unos días.

Entre hombres y mujeres de campo, en aquellos carrosllamados mixtos, por tener parte de ómnibus y camión, llegó Roberto a Choras,aquel pueblito olvidado y triste, el frío de la tarde era duro, había queabrigarse bien y disfrutar del frío. Kleberg se alegro de ver a su hijo Roberto,le llevó a la casa de Luzmila hermana de Kleberg, donde él estaba viviendo.

Roberto se quedó una semana y pudo ver la manera tandeficiente de vivir de aquellas personas, a veces sin luz eléctrica ni aguapotable -ya Fujimori gobernaba el país-, no podía entender como su padre quisovolver a vivir de esa manera. Pero Roberto durante su estadía pudo notar uncontraste, la tranquilidad y pasividad de aquel lugar era la de un paraíso,cerros llenos de eucaliptos y sembríos, el aire dulce puro y fresco que rozabasu mejilla, él abrigado con un poncho y guitarra en mano, entonaba cancionesreposando sobre la ruinas de Garu - ruinas de la civilización Yarowilca - , - Robertosiempre recordará ese día por el resto de su vida - .

Al día siguiente Roberto tenía que regresar a Huanuco, ledolía dejar ese paraíso pero más le dolía dejar a su padre nuevamente solo ymientras caminaba con su viejo como el siempre lo llama, lo observaba, allíestaba él, con su chompa blanca, sonrisa risueña y sus gestos amables, sutranquilidad siempre fue un enigma para Roberto, afrontaba la vida a su maneray sus errores supo solucionarlos o los seres que lo aman las supieroncomprender. Roberto miro a su padre y le dijo: - Papi, mañana me voy, vámonos,te extrañamos -, ya tenía veintiún años, pero Roberto lloro como un niño,Kleberg lo calmaba y decía: - Hijo no exageres yo voy cada quince días, ademáspronto estaré de regreso -. - Roberto siempre recordará ese día por el resto desu vida -, Roberto partió llego a casa allí estaban su Madre, tierna con losbrazos abiertos - Una mujer increíble - y sus hermanos, esperándolo, con laspreguntas sobre el viejo.

Luego de un par de meses Kleberg llegaba a casa una tardefría, abrazos y besos, no hubo lágrimas, pero si mucha alegría. Al díasiguiente Kleberg se incorporaba al Hospital y al día siguiente sus hijos ya lodesobedecían.

Roberto se preguntaba por que su padre quiso regresar a unpueblo tan lejos de su actual realidad, quizás lo hizo por nostalgia, portratar de hacer cosas que en su juventud no las hizo, pero se dio cuenta que elya no pertenecía a esa realidad, que las etapas en la vida pasan y que regresarsobre los pasos, solo trae atraso, hay puertas que se cierran y solo nos quedamirar adelante.