Formación Integral


¿Cómo defenderlos?

27.05.2008 16:13

Por: Roberto Felipe

Cómo defenderlos?, ¿Qué decir contra los detractores e inquisidores de los maestros peruanos?
 

Los magros resultados del último examen de los profesores para ocupar plazas vacantes, como maestros de las diferentes escuelas y colegios estatales del país, han dado una prueba más de la debacle en que se encuentra nuestro sistema educativo, pero añade a esta problemática, algo que muchos han tratado de maquillar, la ociosidad y falta de sentido común de la mayoría de los profesionales en educación egresados de las diferentes entidades superiores, ya no se les puede defender aludiendo tan solo al sistema educativo, el sistema educativo, es el mismo para todos los profesionales de clase media, sean ingenieros, contadores, economistas, etc. Pero en los profesores se nota una total dejadez, falta de investigación, lectura. Un profesional que no lee, es un analfabeto más en este mar de ignorancia, es el colmo que no dominen la comprensión de lectura, que el razonamiento verbal no esté dentro de sus conocimientos y peor aun el razonamiento matemático.
 

Todo esto ya no es culpa del sistema educativo, esto es dejadez y ociosidad, he tenido acceso a algunas preguntas del examen y es inaudito que no hayan podido contestar muchas de ellas, lo alarmante es que, con cada postulante que pude conversar, siempre había una excusa de por medio para su mal desempeño, no asumen que su preparación es mala y que necesitan esforzarse más, mucho más de lo que lo están haciendo ahora.
 

Mi madre es profesora y ella es una de aquellas maestras abnegadas, se pasa las tardes y noches preparando su clase, para ofrecérselas a unos niños de nueve y diez años todas las mañanas, se capacita constantemente, a pesar del poco apoyo del estado, tiene más de cincuenta años y les aseguro que si daba el examen lo aprobaba, ¿por que?, por que lee, por que ama a su profesión y sobre todo, por que no busca el facilismo, no insulten el honor de estos apóstoles de la enseñanza, aprendan de ellos, que por culpa de ociosos y dejados no se manche una profesión tan loable.

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